¡No, Pino!

Se acaba de morir Pino Solanas. Un imprescindible. Político, cineasta, peronista, militante de las causas populares, fuertemente ecologista, feminista, resiliente como pocos, armador, principista, pragmático, artista, formador. Todo eso y muchísimo más era el viejo. De entrevistar a Perón para la eternidad a militarle al Papa contra el extractivismo. Un comprometido eterno. Un infaltable. Uno de los que ya no hay. Recuerdo que la primera vez que voté, Pino era candidato a Presidente de la Nación. Yo tenía 18 años recién cumplidos y más enojo que convicciones. Solanas me cautivó con sus ideales y su discurso. Un maestro de la … Continúa leyendo ¡No, Pino!

Turbulencia

No hay día más difamado y más específico que el domingo. ¿Qué otro tiene esa significación? Los lunes son el rechazo a la vuelta de la rutina; de martes a jueves parece haber una intrascendencia total —se va a terapia, se juega al fútbol, se cena con amigxs prudentes—, hasta que el viernes se celebra el fin de la obligación semanal: “es viernes y tu cuerpo lo sabe”, dicen los memes. El sábado puede haber paseo o resaca; a veces fútbol, en la cancha o en la televisión, siempre suspensión del tiempo, nada tan claro, excepto que haya planes para … Continúa leyendo Turbulencia

Timbre

Hace tiempo dejé de atender el portero cuando suena un timbre imprevisto. La decisión se afianzó con la pandemia, durante la cual nadie debe visitarme, pero había sido tomada mucho antes. ¿Por qué tendría que atender? ¿Impone el timbre una obligación reactiva? ¿Suprime ese acto de apretar el lugar específico, la voluntad de indisponibilidad del habitante? Hubo un tiempo en el que todo lo que podía anoticiarse era peligroso; toda promesa de novedad era amenazante. Algo de ese sentimiento se adaptó y trascendió aquel momento. Hoy cada llamado o cada visita debe haber sido planificada. Aparte, vivo en la ciudad; … Continúa leyendo Timbre

Pequeña muerte

Ayer tiré sal sobre dos babosas que estaban reproduciéndose: murieron abrazadas y deshidratadas. Creo haberles dado un final poético. La multiplicación de esos moluscos en mi casa me asquea, por eso los elimino uno a uno; el acto reproductivo no agregaba ninguna emotividad que me impidiera darle el mismo destino también al par. Al principio, cuando veía una babosa la levantaba con papel y la llevaba al patio. Por lo general, la dejaba sobre la tierra de alguna planta. Más tarde, me enteré que de eso se alimentan y que las mordidas que veía en las hojas eran producidas por … Continúa leyendo Pequeña muerte

Honorio al ochocientos

Hace exactamente once años, alrededor del mediodía, estaba sentado frente a la computadora escuchando con auriculares el disco Kamikaze, y estudiando el significado del ojo de Horus que quería tatuarme esa tarde, antes de la fiesta que organizaban en el taller. Era viernes y había poco trabajo. Diego, mi jefe, me tocó el hombro y señaló el teléfono. Me saqué los auriculares y atendí. Era Pablo, el recepcionista, para avisarme que me mi papá estaba abajo. —¿Mi viejo? —le pregunté. —Sí, Maurito. ¿Bajás? Mi papá nunca me iba a buscar al trabajo, y menos al mediodía. Mientras bajaba la escalera … Continúa leyendo Honorio al ochocientos

La socialización de la tragedia

La pandemia del nuevo coronavirus encerró a un tercio de la población mundial. La cuarentena se impuso como frontera y escudo ante la omnipresencia del virus. Esto trajo un apagón industrial inédito que hizo caer las bolsas de todo el mundo, llevó el precio del petróleo a valores negativos por primera vez en la historia y que empujará a la pobreza a más de quinientos millones de personas, según las Naciones Unidas. Así y todo, en un cuatrimestre se infectaron tres millones de personas y murieron más de doscientas mil. Nuestra única defensa posible, aunque ineficiente, es encerrarnos y rezar … Continúa leyendo La socialización de la tragedia